jueves, 26 de julio de 2007

MIL Y UNA DISYUNTIVAS

Flores que desvanecen
la inquietud del alma
o que agitan
las conciencias peregrinas.

Sonrisas que suavizan
tempestades
y calman la sed
de los más sedientos.

Sueños que atormentan,
y así mismo encienden
los deseos más profundos
en lúgubres noches.

Emergen amores,
ilegales ante su propia condición
que encarnan los desvencijados
errores de la vida.

domingo, 22 de julio de 2007

VESTIGIOS

Invasión de mil soldados
que recorren atropellados
la lejana y distante
noche de mi alma.

Un camino insondable
guiado por el lucero
más brillante, pero oculto
tras una densa y profunda niebla.

¿Hablamos de un comienzo,
o de un triste final?
Nada... es inocuo,
mas no ante su propia presencia;
toma rearme.

Aún así, tal vez
los besos pronuncien dulces palabras
y la voz...
quiera hablar en silencio atronador,
perpleja ante su propia rebeldía.

Pero sé que triunfo
ante el deseo de escapar
y salir indemne
de mi propia batalla.